miércoles, 6 de octubre de 2010

Amor y Matrimonio - Parte 4

Si usted hace lo opuesto a lo que la Palabra de Dios le dice que haga, destruirá la dignidad de un hombre. Usted puede tomar al hombre más bajo, al hombre más repugnante, y al hombre más indigno y en tanto que usted obedezca la Palabra de Dios y diga lo que Dios dice de él, él se parará como un príncipe ante Dios, como alguien quien hará algo para el reino de Dios.

¡Si usted ama a su esposo verdaderamente, estas cosas no son difíciles de hacer. A manera como obedece la Biblia, él en regreso hará cualquier cosa en el mundo por usted! Asi es como la relación matrimonial funciona. Es una relación de dar y tomar. Dar y tomar, dar y tomar, dar y tomar...

Pedro escribió esto sobre relaciones matrimoniales: ...Asimismo vosotras, mujere, estad sujetas a vuestros maridos; pana que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa (1 Pedro 3:1,2).

Si usted trata a su esposo de acuerdo con esta escritura, verdaderamente le tocará el corazón. Una actitud realmente cristiana en una esposa especialmente hacia un esposo no salvo, hará que él desee a Jesucristo.

De nuevo, Pedro continúa en I Pedro 3:3 y 4: Vuestro atavío no sea el extemo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del comzón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

¡No existe nada más repulsivo que una mujer bellamente adornada, vestida elegantemente, con inmaculado cuidado, elegante en apariencia externa, quien es fea y grocera y mala en lo que hace y dice!

La Biblia dice: Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo... Proverbios 11:22).

Es bueno adornarse bellamente, pero también adórnese a sí misma "en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios."

Un espíritu apacible, amable y pacífico es precioso a los ojos de Dios. Un espíritu duro, dominante y varonil no sienta bien con una mujer. ¡Sea lo que Dios intentó que fuera!

Ahora, veamos algunas escrituras concernientes al esposo:

Efesios 5:23 dice: Ponqué el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Esta escritura no dice que el esposo debe ser el amo o el dictador. El es la cabeza—el factor guía—en la familia. Alguien tiene que ser el líder y Dios ha dicho que sea el esposo.

Mi esposa tiene una influencia muy grande sobre mí. Nosotros discutimos la cosas. Cuando usted ama a alguien, usted le escucha. Nosotros nos amamos. Nos decimos todo el uno al otro.

No tenemos secretos. Somos uno en el Espíritu. Muchas veces sus consejos me dan el equilibrio necesario.

Pero, en el análisis final, sabemos que después de orar, alguien debe tomar una decisión. Ese es el lugar del esposo. Eso no quiere decir que él lo sabe todo. Quiere decir que existe una comunión entre los dos. El esposo, como cabeza de la familia, tiene una responsabilidad con Dios por su esposa. El tiene que defenderla, guiarla y protejerla.

¡Algunos hombres ven a sus esposas tomarse hacia áreas que espiritual o moralmente son incorrectas y nunca les dicen una palabra! ¡Ellos son responsables ante Dios!

El esposo es la cabeza—el protector—"Asi como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador."

Efesios 5:24 dice: Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, asi también las casadas lo estén a sus mandos en todo.

Hombres, ciertamente si ustedes no están dispuestos a someterse a sí mismos a Cristo, entonces no deben esperar ejercer ninguna autoridad en el hogar.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella (Efesios 5:25).

¡Así es cuanto debe amar a su esposa... Así como Cristo amó la iglesia!

Una esposa no tendrá problemas en someterse a un esposo que la ama a ella tanto como Cristo ama a la iglesia. Cristo se presentaría a si mismo una iglesia en glorioso esplendor, sin mancha ni arruga o cosa semejante, que sea santa e impecable.

Es la responsabilidad del esposo ver que su esposa esté llena de esplendor y gloria, y sin falta.

Continuemos con nuestro texto en Efesios 5:28-29: Así también ¡os maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Ponqué nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia.

Usted ve, los hombres hacen estas cosas para sí mismos y también debieran hacerlas para sus esposas. Esto es, sustentarla, protejerla cuidadosamente y quererla "como también Cristo a la iglesia."

No trate a su esposa como un trapo viejo, no le hable feo, no use mal lenguaje, no la trate mal y no sea tacaño con ella y los niños. ¡Algunas esposas tienen mucho que soportar!

Efesios 6:4 habla sobre el papel del padre en el hogar: y nosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos,—no les causen resentimiento —sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Colosenses 3:18-21 dice: Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Maridos, amad a vuestras mujeres—sean cariñosos y compasivos con ellas—y no seáis ásperos con ellas. hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos—no sean duros con ellos o les acosen—para que no se desalienten.

Demuestre su afecto. Demuestre su amor. ¡Algunas personas viven como una papa fría! Tome tiempo para decir: "Te amo." Vocalice su afecto.

Recuerdo un día cuando estábamos recien casados. Me enojé con mi esposa, Dodie. ¡Decidí no asociarme con ella o hablarle en todo el día. Caminé por la casa tan pomposamente como pude hacerlo—orgulloso de estar enojado con mi esposa!

¿Sabe lo que ella hizo? Se escondió tras una puerta. Luego saltó detrás de mí cuando yo pasé por ahí. Ella saltó sobre mi espalda y me tomó del cuello. Ella gritó: "¡No te voy a soltar hasta que te des por vencido!"

Me hizo tanta gracia, que no puede seguir enojado. ¡Que maravilloso es tener una esposa que no le permite a uno estar enojado!

La Biblia dice "demuestre su afecto". Oí de un hombre que no había besado a su esposa en veinte años... ¡Le disparó a otro hombre por que él la besó!

¡Marido, usted es el único que su esposa tiene—sea afectuosos! ¡Si usted es uno de los que en el pasado creía que simplemente "no es del tipo afectuoso" está equivocado! Dios lo creó a usted. El dice que usted ES afectuoso. ¡Sea afectuoso!

El esposo debe tomar primero su lugar como la cabeza y guía de su hogar. Luego la esposa se someterá y subordinará a sí misma a aquel que la cuide.

La Primera de San Pedro 3:7 dice: ...Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas (vuestras esposas) sabiamente (en la relación matrimonial), dando honor a la mujer como (físicamente) un vaso más frágil, (y realizando que ustedes) y como cohen?deras de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

Sea inteligente, tenga conocimiento de como Dios dice que usted debe vivir en su relación matrimonial. Honre a su esposa, demuéstrele afecto, permita que el amor cemente su matrimonio en Dios.

Alguna gente no puede expresar su cariño porque guarda rencor. Han guardado resentimientos en su corazón por muchos años. La Biblia dice que deben perdonarse el uno al otro.


Efesios 4:32 nos dice: Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os penionó a vosotros en Cristo.

¡No sea duro o amargo!

Recuerdo a un pastor lleno de amargura en su corazón. Se hizo más y más amargo. El diablo lo convenció de que hacía lo correcto. Estaba cegado por su propia amargura hacia su esposa. El endureció su corazón. El no perdonaba. Pronto el diablo lo tenía convencido de que debía dejar a su esposa y abandonar a su familia. Era una situación triste y lastimosa. El mismo, estaba engañado porque no tenía perdón en su corazón.

No sea duro o amargo. Perdone.

Tenga una riña de vez en cuando. Díganse el uno al otro lo que piensan. No se enoje y guarde la cólera en su corazón. Nadie puede vivir junto con otro por mucho tiempo sin tener unas cuantas discuciones. Simplemente vocalice sus problemas. Discútalos abiertamente. Luego reconozcan que se aman. Permita que el amor reine en su matrimonio.

Haga lo que Dios le dice que haga en Su Palabra. El sabe lo que funciona. ¡El lo creó a usted!

Una vez estaba teniendo grandes problemas con mis sentimientos heridos hacia una persona. Mi esposa me auydó en esta situación. Ella me exhortó a actuar en amor (I Juan 4:20). Ella me ayudó a ver que yo necesitaba amar a esa per¬sona. Cuando lo hice, yo estaba obedeciendo la
Palabra de Dios. Me ayudó.

Como podría perseguir uno a mtL y dos hacer huir a diez mil (Deuteronomio 32:30). No hay un par mejor que un esposo y una esposa.


¡Dé gracias a Jesús por su compañero!

Nosotros tenemos al Espíritu Santo para que traiga una demostración de que Satanás es un adversario vencido.


¡Escuche! Mientras que usted está demostrando la derrota de Satanás y ayudando a otros, no permita que el diablo le haga resbalar a usted. Como una serpiente él tratará de destruir y arruinar todo lo que usted ama.

Cuando usted sale a hacer el trabajo de Dios y Dios le está bendiciendo y usando, el diablo está enojado. El hará todo lo posible por pararlo. El lo detendrá de cualquier manera que pueda.

Oiga esta palabra profética del Señor:

Repara tus cercas. Repara tus cercas. Ten cuidado. Se sobrio. Está alerta. El enemigo ve bien tu casa. El la estudia y por sus estrategias planea su batalla. El está intensamente preocupado por lo que tú estas haciendo por el reino de Dios. Asi que, ten cuidado. Cuidado. Se sobrio. Está alerta. Repara tus cercas. Repara tus cercas. Proteje lo que Dios te ha dado. Demuestra tu autoridad sobre el enemigo en tu propio hogar.