viernes, 29 de enero de 2010

Como Demostrar la Derrota de Satanás - Parte 2

Mi conflicto personal

Hace unos pocos años, Dios me visitó en una visión.

Me vi en conflicto con Satanás en tres arenas. Una era una batalla menor, la otra era una batalla fuerte, y en la tercera, yo estaba en la presencia del mismo Satanás. Lo llamé el genio del mal de este mundo, el príncipe de este mundo, porque estaba sentado como en genio sobre un pedestal en una pequeña habitación. Parecía estar sentado con un sentido de dignidad y poder.

En esta visión, me encontraba al lado de la puerta.

Había un hombre tratando de llegar a la puerta para salir del cuarto donde estaba el diablo. El estaba moviendo los brazos como nadando en el aire, moviendo también sus piernas lentamente tratando de llegar a la puerta.

Estaba realmente luchando para tratar de salir, pero no estaba avanzando nada. Satanás lo estaba mirando. Lo estaba sosteniendo con su mirad*»—solo mirándolo como diciendo: "No puedes salir. Yo te tengo en mi poder."

En la visión observé esta situación por un tiempo.

Noté que Satanás no movió ni una mano, pero sostenía al hombre en su poder con sólo su mirada.

¡Aquellos que están en el reino de las tinieblas están bajo su dominio! Al estar allí mirando esto, dentro de mí me llené de ira.

Al comprender que el hombre no podía salir de allí, dije: "¡Bueno, yo voy a salir de aquí en el nombre del Señor Jesucristo!" ¡Salí de allí inmediatamente en el nombre del Señor Jesucristo!

En aquel momento no me di cuenta que Dios me estaba enseñando que Satanás me iba a atacar en tres niveles. Yo atravesaría un tiempo difícil de opresión y ataque satánico.

Yo había estado muy activo en la obra del Señor.

Usted puede trabajar tanto para Dios que no le queda tiempo para Dios. Se puede ser tan religioso que no se busca a Dios como se debe. Usted necesita tomar el tiempo para leer su Biblia y orar con profundidad.

A pesar de que yo estaba atravesando un tiempo de intensa y horrible opresión satánica, Dios me estaba enseñando algo.

Un día mientras conducía mi auto por la carretera, empecé a llorar. Parecía como si todas las fuerzas del infierno vinieron contra mí y mi sistema nervioso sufriera un colapso. Sentí como si todas mis glándulas estuvieran funcionando mal. Era un sentimiento muy extraño. Algo había sucedido. De pronto me sentí culpable por todo.

Yo no sabía que el diablo me estaba causando todo ésto. Debí haberlo sabido, pero como ven, el diablo es un engañador. Yo sabía en sentido general que todo lo malo venía del diablo. Yo era un predicador del Evangelio, pero en ese momento en mi vida, no comprendí que todo el infierno me estaba atacando.

Fui de mal en peor. Esto continuó por meses. Sentía la misma presencia del infierno y los demonios de toda clase. Toda fuerza del mal vino contra mí. Perdí toda iniciativa. Todo era demasiado grande para pensar en ello. ¡Una pequeña labor me hacía llorar porque me parecía total y absolutamente imposible de realizar!

Fuerzas satánicas y demonios me rodearon. Temor vino a mí. Era un terror tan infernal como nunca me había imaginado que existiera.

Toda iniciativa se había ido. El temor me acosaba con respecto a cada área de mi vida. El diablo me dijo que tenía un tumor en el cerebro. También me dijo que yo tenía una enfermedad mortal.

El continuó diciéndome que yo estaba muriendo de una enfermedad desconocida e incurable. Se me fue el sueño. El insomnio es una cosa terrible. Cuando llegaba la mañana, yo deseaba que fuera de noche. Cuando llegaba la noche, yo deseaba que fuera de mañana. Mi corazón palpitaba como si fuera a salirse de mí.

Yo no era un bebé cristiano. Yo era un ministro que necesitaba usar la Palabra de Dios. Así que, aquí me encontraba en esta situación.

Quiero añadir esto: Examine con mucho cuidado toda profecía. No reciba profecía de ninguna persona sin antes compararla con la Palabra de Dios. Tenga cuidado cuando la profecía llega a dominarlo, le pone bajo temor y crea miedo de desobedecer esa profecía.

¡Tenga cuidado con eso! Algunas personas han sido esclavizadas por la atadura de una profecía falsa por años. La profecía es para edificar, exhortar y consolar.

No es para asustarle.

Mientras yo estaba bajo esta opresión, trataba de ministrar.

Estaba planeando un viaje de predicación cuando un hombre vino a mí y profetizó. Su profecía fue que vio en visión que yo abordaba un avión (yo había planeado volar en este viaje). Dijo que vio el avión levantándose en el aire, luego estallando en llamas y estrellándose al caer al suelo.

¡Yo tomé el tren!

¡El primer error que cometí fue tomar el tren!

Yo actué con temor. Cuando usted actúa con temor, las cosas empeoran. El temor activa el poder de Satanás.

La fe activa el poder de Dios.

Debemos demostrar que Satanás está vencido. Dios nos ha dado Su Palabra. Debemos permanecer en el campo de batalla con Su Palabra hasta que decidamos usarla para librarnos por el poder del Espíritu Santo.

Me sobrecogió un temor infernal de volar. Cuando actué con temor y tomé el tren, me sobrecogió un temor de volar.

Cuando usted actúa con temor, ¡el temor se apodera de usted! Yo tenía un temor tan infernal de volar que sólo el pensarlo me hacía sudar en frío. El temor es la herramienta del diablo.

¡Nunca actúe en temor! El temor es un vapor, una mentira.

Esta condición continuó durante varios meses. Cerré mis oficinas. Empecé a buscar a Dios. No podía dormir de noche. Ni predicaba ni enseñaba muy a menudo.

Tenía temor de toda cosa posible—enfermedad, dolencia, temor de volar. No podía recibir respuesta del cielo.

Sentía como que Dios estaba a diez millones de millas de distancia. Me sentía separado de Dios. No podía entender nada en la Palabra de Dios. No podía llegar al trono de Dios en oración. Satanás me estaba rodeando.

Un tiempo de prueba

Le doy gracias a Dios que mientras estaba en esta situación, hubo un hombre que vino desde Fort Worth, Texas hasta Houston para animarme. El vino antes de que yo recibiera una respuesta de Dios. Me dijo: "Dios me ha enviado aquí."

Yo no le había contado a nadie de mi terrible situación. Realmente no podía explicar en términos naturales lo que estaba pasando. Era una batalla espiritual.

Este hombre vino a mí y me dijo que él había atravesado una experiencia similar. Dios lo sacó adelante.

El me dijo: "Hermano Osteen, usted va a estar bien. Yo he estado donde usted está ahora. Dios me sacó a mí adelante y El lo sacará a usted también."

¡Era la frase más dulce que yo podía haber escuchado! Nunca soñé en ese momento que yo pudiera llegar a estar bien. Pero Dios quería que yo supiera que El me sacaría adelante. Dios no hace acepción de personas. (Hechos 10:34).

Lo que El ha hecho por mí, ¡lo hará por usted! El lo sacará adelante a usted también.

En mi corazón había esperanza, pero no tenía aún la salida.

Un día yo estaba llorando delante de Dios. Le dije: "Señor, ¿qué es lo que pasa conmigo? Dios, ¿por qué no me escuchas? Señor, ¿por qué no me has librado?"

Dios quería que yo me convirtiera en un predicador de fe. El quería que yo tomara la Palabra de Dios para ayudar a los hijos de Dios a levantarse. El quería que yo tuviera la capacidad de revelar las verdades que ahora estoy compartiendo. El deseaba que yo fuera de ayuda al cuerpo de Cristo. ¡La única forma en que yo podía hacer esto era salir de mi situación por la Palabra de Dios!

Si Dios se hubiera apresurado a rescatarme y levantarme como a un bebé, todavía sería un bebé. Llega un momento cuando Dios dice: "Ya has crecido. Yo tengo más confianza en ti de la que tienes tú mismo. Te voy a probar en el campo de batalla con la Palabra de Dios."

Esta es la razón porque algunos no han sentido que sus oraciones no han sido contestadas. Por esto es que algunos de ustedes aún están sufriendo. Por eso es que algunos de ustedes se preguntan por qué Dios no les ha escuchado. El está permitiéndole saber quien es usted realmente.

3 comentarios:

  1. Soy una hermana en Cristo cubana, me llamo Janette Pulin Batista, tengo 37 eneros. Mis hijos se llaman Daniel de 8 y Patricia de 5.
    Estoy atravesando por una prueba casi exacta a la que usted paso.He recibido palabras en
    Sofonias C3del V,17al 20.Deuteronomio C28 V8y9 Hechos C16 V31. Salmos C2 V 7 y 8. 3de Juan V2 Jeremias C32 V 27. Mi email:nettenaj@yahoo.es

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  2. amen cristo vive, el te librara de la mano del cazador.

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  3. Dios es el gran pooderoso,y con su hijo jesucristo al mando de lo creado, no hay rodilla que no se doble, ssi quiere ver su gloria, hasta el adversario le tiembla en su encuentro, sini le pregunten a judas iscariote

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