sábado, 24 de octubre de 2009

Desarrollando una fe que obra milagros - Parte 3 (John Osteen)

Hay poder en su lengua.

Años atrás-- a menudo, lo cuento-- muchos años atrás, muchos, muchos muchos años atrás. yo tenía miedo de volar...¡digo mucho!, hasta podía ver un avión y temblaba. Ud. dirá que odio decir eso en cadena Nacional. Pero se lo cuento como es. déjelo así. yo soy normal, como Ud.
Sabía tener tanto miedo y temor de volar, que no podía ni pensar en subirme a un avión. Deje que le diga, ¿era un terror!, ¡pánico! Yo tenía ataques de pánico cuando solo pensaba subirme a un avión... El diablo sabía que yo iba a volar por todo el mundo...Pero yo siempre decía, "No, yo no quiero volar. No, yo no quiero volar. No, No Creo que el avión se va caer. yo no me voy a subir porque me voy a matar".

Estaba cavando mi propia fosa. Hay poder en la lengua.

Así que un día, Dios me mostró que yo podía cambiar mí manera de vivir. Así que empecé a decir lo que Dios dice, "Todo lo puedo en Cristo. "Hasta puedo subirme a un avión en el nombre de Jesús!. ¡Puedo volar sin temor!" Y continuaba diciendo eso, diciendo eso...Y un día, El día D- llegó...Cuando se acaban las vueltas. Y yo andaba caminado, estaba por volar a Midlan, Odesa, y.. y.. yo estaba -- "puedo volar, puedo volar, puedo volar, puedo volar.No tendré miedo. Dios me cuidará. Él -me- cuidará. Dios me cuidará. Dios me cuidará."

Y lo hice!-- pensé bueno, será un jet y me llevará rápido...Pero no, era un avión de hélices. Me subí al avión y me aferré al asiento...Y Dije "todo lo puedo en Cristo. yo no tengo miedo de volar."

Estaba trémulo, temblando, y sudando. Pero no iba a decir lo que el sudor decía. Tenía que decir lo que Dios decía: "Todo lo puedo". Pues, ayudé al avión a levantarse de la pista. lo levanté. Y luego, lo guié todo el camino hasta Midlan. Buscamos el aeropuerto juntos, buscamos y buscamos. Finalmente., el piloto y yo encontramos la pista. Y me aferré a ése asiento y.. y.. ayudé a aterrizarlo, justo en el medio.

Y el diablo me decía, llegaste hasta aquí pero no podrás regresar. Le respondí "Todo lo puedo en Cristo". Y quiero que Usted sepa que con mi confesión corrí al espíritu de miedo a volar; y ahora puedo hasta dormir en el avión y volar por todo el mundo. Acabo de regresar de la India. ¡¡¡Me encanta volar!!!. ¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! Amén.

La muerte y la vida están en el poder de la lengua. ¡¡Hay poder en su lengua!! Cuando Ud. dice, "Bueno mis hijos nunca podrán hacer mucho". Nunca ponga ésa clase de veneno en sus hijos. Bueno, mi esposa, no sirve para nada. Bueno mi esposo no es bueno. Nunca digas eso. eso es veneno.., es veneno. No use palabras -- voy a decirlo bien despacio. No use palabras para describir la situación. Use palabras para cambiar la situación. No use palabras para describir lo mala que es..., use palabras para cambiar lo malo. Esto no es poder mental sobre las cosas, debes usar las palabras de Dios.

¿Podrías creerle a Jesucristo, la cabeza de la Iglesia? Escucha lo que Él dice, en Marcos 11 "Respondiendo Jesús dijo. Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo, que cualquiera.." -- todos griten cualquiera, dije grítelo. entonces incluye a todos. "Cualquiera que dijere".

"Dijere a este monte, quítate, y échate en el mar; y no dudare en su corazón, sino que creyere que será hecho lo que dice..., lo que diga le será hecho". ¿Se dio cuenta?, Él habló de "creer", una sola vez y de "decir" tres veces. Cualquiera que dijere a éste monte. ¿Que es un monte?. es su problema, es su enfermedad, es su pobreza. Es la pila de deudas. Es todo lo que tenga que enfrentar en la vida. Es la tormenta terrible, la oscuridad, la depresión que viene sobre ti. Que es lo que Jesús dice que hay que hacer?, EL dijo "Cualquiera que dijere", dijere a éste monte. No ores al monte, háblele al monte. Aprenda a hablarle. Nosotros hemos cambiado un desierto aquí en el noreste de Houston en una hermosa tierra de gozo, hablando, diciendo. Cambie lo que dice.

Jesús dijo cualquiera que dijere a este monte. Déjeme animarle, si Ud. quiere cambiar una situación en su vida, dígale a su monte, lo que Dios dice. Dígale a su problema lo que Dios dice. Y si Usted desea cambiar su familia o cambiar sus finanzas o cambiar su salud, o lo que sea que esté enfrentándose, cambie lo que dice.

A veces, si usted entra al cuarto de un enfermo, y me acuerdo de un hombre. Él vio a otro hombre que estaba por saltar de un puente; y suicidarse. Él corrió hasta Él y le dijo, no saltes. no saltes. déjame conversar contigo., cuéntame tus problemas. No saltes. Éste señor, comenzó a contarle todo sus problemas. Y le contaba más y más de sus problemas. Y le contaba sus problemas, hasta que saltaron los dos juntos. A veces nos sentimos así cuando entramos al cuarto de un enfermo o de personas con problemas. Todo lo que hablan es de sus problemas y de sus enfermedades y se desesperan. ¡Digamos lo que Dios dice!.

Si, llegará el día cuando Usted estará con el Señor. Pero, hasta que llegue ese día, Ud. debería confesar su palabra. Usted debería decir lo que Dios dice. La Biblia dice que hay poder en su lengua. Poder en su lengua. Poder en su lengua. Es por eso que Dios habló a Josué...por medio de Moisés "Nunca se apartará de tu boca éste libro de la ley". Usted dirá, bueno yo no sé que decirle a mi monte. Bueno no sea perezoso tome su Biblia, yo no le estoy hablando a UD. sino a ellos. Tome su Biblia. vea lo que Dios dice, ¡busque!..., ¡mire!...

A veces vamos al médico, y yo estoy a favor de los médicos. Hay muchos aquí. Cuando Ud. va a la oficina del médico para una cita, se sienta a esperar dos horas, porque usted. quiere ponerse bien. ¿Que tal si se pasa dos horas en la palabra?. Amén.

EL espíritu de la fe es la confesión de su boca, que dará vida a su fe. No deje que el diablo le quite la confesión de su boca. Retenga su confesión de fe. Retenga lo que Ud. está diciendo. Aunque todo se oscurezca más, Continúe, continúe, continúe...Dios hará milagros.

Éste edificio es un milagro. El edificio educacional -- seis millones sin tomar una ofrenda especial -- es un milagro!, Dodie es un milagro!, Lisa es un milagro, Yo soy un milagro!. mis otros hijos son un milagro. Ud. es un milagro!.

Hagamos trabajar a nuestra boca. ¿Podría tener un amen? Digamos lo que Dios dice...de la situación, y Dios confirmará su palabra...¿Sabe que ésa es la forma en que yo fui salvo? Volvía de una discoteca, perdido y sin Dios, al sur de Forth Worth -caminando solo, un joven. Y mi amigo, que está aquí. Sam Martin, lo llamé, y me dijo John, Dios te está tocando. Le conté lo que pensaba de la eternidad y el tiempo y dónde iría después de la muerte. Me dijo, Dios te está tocando. Así que fuimos a la iglesia. Yo pensaba ir a la iglesia y recibir a Jesús, pero me faltaba valor. EL puso su brazo sobre mí y me dijo, John, si tu vas te acompaño. Fuimos, y él tomó mi mano y me preguntó, ¿Aceptas a Jesús?, Y respondí, no trabajo en un buen lugar y vivo una vida equivocada. El, dijo, no te pregunté eso. ¿Aceptas a Jesús como tu Señor?, Y yo respondí sí. Me dijo, da vuelta y díselo a la gente. Todavía me acuerdo cuando me di vuelta y dije a la gente: Hoy he hecho a Jesús el Señor de mi vida. Cuando yo dije eso con mi boca...,
pasé de las tinieblas a la luz, de la muerte a la vida. Nací de nuevo.

EL poder está en la confesión. La Biblia dice que "si confesares con tu boca que Jesucristo es el Señor", y Él es el Señor, "y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Rom 10:10). Y eso es lo que me pasó. Yo dije, Jesús es mi Señor. Cuando dije eso, recibí el milagro mas grandioso..,me convertí en una nueva criatura en Cristo Jesús. Recibí vida eterna y ahora voy camino al cielo, Gracias a Dios!.

Usted puede tener hoy, ése gran milagro. Mientras la congregación está, en silencio y con reverencia. Yo quiero que Ud. ponga una mano en su corazón. Quiero que Ud. crea a Dios por el milagro más grande que Ud. pueda jamás recibir, y es el de ser salvo, de nacer de nuevo, de convertirse en una nueva criatura.

Diga éstas palabras:

Jesús, confieso que soy un pecador. Dios, tu sabes que soy pecador. Yo sé que soy un pecador. Pero doy la espalda...a mis caminos pecaminosos. Y hoy entrego mi vida a ti Jesucristo, Jesús, ven a mi corazón y sé mi señor y mi salvado. Hoy lo digo con mi boca, ¡Jesús es mi Señor!

Si Ud. ha dicho eso, Dios dice que Ud. ya puede decirle a la gente, Yo soy salvo. Póngase de acuerdo con Dios. Lo sienta o no, sólo diga lo que Dios dice. Dios dice que si Jesús es su Señor, ¡Usted es salvo! Diga lo que Dios dice, ¡Yo soy salvo!. Y ahora le digo que, ¡¡¡si no nos vemos aquí, nos veremos en el cielo...!!!

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